Color de los pájaros
Enunciado
El color de los pájaros |
El Periquito fue el siguiente en elegir:
-Yo quiero manchas blancas, azules y amarillas por todo el cuerpo.
Todos estuvieron de acuerdo en que esos colores le favorecían mucho. El Pavo Real se acercó contoneándose y con su voz chillona pidió:
-Para mi hermosa cola quiero colores que se vean desde muy lejos: azules, verdes, amarillos, rojos y dorados.
Los demás pájaros sonrieron ya que conocían lo presumido que era el Pavo Real. El Canario se acercó veloz:
-Como me gusta mucho la luz, quiero parecerme a un rayo de sol. Píntame de amarillo.
El Loro llegó chillando:
-Para que todos los animales me puedan ver, quiero que me pongas los colores más llamativos de tu paleta. Todos pensaron que era muy atrevido al elegir esos colores, pero el Loro se alejó muy contento.
Poco a poco, el resto de los pájaros fue pasando por las manos de la Madre Naturaleza.
Cuando los colores de la paleta se habían acabado y los pájaros lucían orgullosos sus nuevos vestidos, ella recogió sus utensilios de pintura y se dispuso a volver a su hogar. Pero de repente, una voz le hizo volver la cabeza. Por el camino venía corriendo un pequeño Gorrión:
-Espera, espera, por favor -gritaba-, todavía falto yo. Estaba muy lejos y he tardado mucho tiempo en llegar volando. Yo también quiero cambiar de color.
La Madre Naturaleza lo miró apenada:
-Ya no quedan colores en mi paleta.
-Bueno, no pasa nada -dijo el Gorrión tristemente mientras se alejaba cabizbajo por el camino-, de todas formas el color marrón tampoco está tan mal.
-Espera -gritó la Madre Naturaleza-, he encontrado una pequeña gota de color amarillo en mi paleta.
El Gorrión se acercó corriendo muy contento. La Madre Naturaleza mojó su pincel en la gota y agachándose tiernamente le pintó una pequeñísima mancha en la comisura del pico. Por eso, si os fijáis detenidamente en los gorriones, podréis descubrir el último color que la Madre Naturaleza utilizó para colorear a todas las aves del mundo.
Según el texto leído, los pájaros sintieron envidia de las flores porque:
Alternativas
A) ellas tenían néctar.
B) tenían un delicioso aroma.
C) tenían distintos colores.
D) no tenían que moverse.