La costa

Enunciado

La costa

Marte era una costa distante y los hombres cayeron en olas sobre ella. Cada ola era distinta y cada ola más fuerte. La primera ola trajo consigo a hombres acostumbrados a los espacios, el frío y la soledad; cazadores de lobos y pastores de ganado, flacos, con rostros descarnados por los años, ojos como cabezas de clavos y manos codiciosas y ásperas como guantes viejos. Marte no pudo contra ellos, pues venían de llanuras y praderas tan inmensas como los campos marcianos. Llegaron, poblaron el desierto y animaron a los que querían seguirlos. Pusieron cristales en los marcos vacíos de las ventanas, y luces detrás de los cristales.

Esos fueron los primeros hombres.

Nadie ignoraba quiénes serían las primeras mujeres.

Los segundos hombres debieran de haber salido de otros países, con otros idiomas y otras ideas. Pero los cohetes eran norteamericanos y los hombres eran norteamericanos y siguieron siéndolo, mientras Europa, Asia, Sudamérica y Australia contemplaban aquellos fuegos de artificio que los dejaban atrás. Casi todos los países estaban hundidos en la guerra o en la idea de la guerra.

Los segundos hombres fueron, pues, también norteamericanos. Salieron de las viviendas colectivas y de los trenes subterráneos, y después de toda una vida de hacinamiento en los tubos, latas y cajas de Nueva York, hallaron paz y tranquilidad junto a los hombres de las regiones áridas, acostumbrados al silencio.

Y entre estos segundos hombres había algunos que tenían un brillo raro en los ojos y parecían encaminarse hacia Dios...

Ray Bradbury. Crónicas Marcianas.

Lee el siguiente fragmento del texto:

"Pusieron cristales en los marcos vacíos de las ventanas, y luces detrás de los cristales".

En el texto, el segmento anterior tiene como propósito:

Alternativas

A) corroborar que en Marte existían las condiciones necesarias para desarrollar una buena calidad de vida.

B) comprobar que las condiciones de vida ofrecidas por Marte, son mejores que las existentes en la Tierra.

C) informar sobre el proceso de restauración del planeta Marte, efectuado por los hombres a su llegada.

D) hacer referencia al esfuerzo con el cual los hombres comenzaron su estadía en el planeta Marte.