Amanda y la duquesa
Enunciado
AMANDA Y LA DUQUESA
Resumen:
Desde la muerte de Leocadia, el Príncipe, que estaba enamorado de ella, no ha tenido consuelo. En una tienda llamada Réséda Soeurs, la Duquesa, que es tía del Príncipe, ha encontrado a una joven vendedora, Amanda, que se parece increíblemente a Leocadia. La Duquesa desea que Amanda la ayude a liberar al Príncipe de los recuerdos que lo persiguen.
Un cruce de caminos en los jardines del castillo, un banco circular alrededor de un pequeño obelisco... cae la tarde.
AMANDA
Todavía no entiendo. ¿Qué puedo hacer yo por él, señora? No puedo creer que haya pensado en la posibilidad... y ¿por qué yo? No soy especialmente bella. E incluso si alguien fuera muy bella, ¿quién podría interponerse de repente entre él y sus recuerdos?
LA DUQUESA
Nadie excepto usted.
AMANDA, sinceramente sorprendida
¿Yo?
LA DUQUESA
El mundo es tan tonto, hija mía. Sólo ve desfiles, gestos, insignias oficiales… debe ser por eso que nunca se lo han dicho. Pero mi corazón no me engaña. Casi grité en Réséda Soeurs la primera vez que la vi. Para alguien que conocía de ella más que sólo su imagen pública, usted es el vivo retrato de Leocadia.
Un silencio. Los pájaros nocturnos han tomado ya el lugar de los de la tarde. Los patios se han llenado de sombras y gorjeos.
AMANDA, muy amablemente
Realmente no creo que pueda, señora. No tengo nada, no soy nadie, y esos enamorados... ésa era mi fantasía. ¿Me entiende?
Se levanta. Como si estuviera a punto de irse, toma su pequeña maleta.
LA DUQUESA, también amablemente y muy desanimada
Por supuesto, querida. Discúlpeme.
Ella, a su vez, se levanta con dificultad, como una anciana. Se oye la campanilla de una bicicleta en el aire de la noche; ella se sobresalta.
¡Escuche…es él! Sólo deje que la vea, apoyada en este pequeño obelisco donde la conoció. Deje que la vea, aunque sólo sea esta única vez, deje que le grite algo, que se interese de repente por su parecido, mediante esta estratagema que le confesaré mañana y por la que me odiará; cualquier cosa antes de que esta muerta me lo arrebate con seguridad uno de estos días... (la coge por el brazo). Lo hará, ¿verdad? Se lo suplico humildemente, señorita. (La mira implorándole y añade enseguida:) Y entonces, de esa manera, usted lo verá también. Y… siento cómo me ruborizo de nuevo al decirle esto. -¡La vida es tan loca! Ésta es la tercera vez que me ruborizo en sesenta años y la segunda, en diez minutos- lo verá y si él pudiera alguna vez (¿por qué no él, si es guapo, encantador y no sería el primero?), si él pudiera tener la buena suerte, para él y para mí, de ser por un instante su fantasía… La campanilla suena otra vez en las sombras, pero ahora muy cerca.
AMANDA, en un susurro
¿Qué debo decirle?
LA DUQUESA, apretándole el brazo
Dígale simplemente: "Perdone, señor, ¿puede decirme por dónde se va al mar?"
Se apresura hacia las sombras más oscuras de los árboles. Justo a tiempo. Aparece una pálida mancha borrosa. Es el Príncipe en su bicicleta. Pasa muy cerca de la borrosa mancha de Amanda junto al obelisco. Ella murmura.
AMANDA
Perdone, señor…
Él se detiene, baja de la bicicleta, se quita el sombrero y la mira.
EL PRÍNCIPE
¿Sí?
AMANDA
¿Puede decirme por dónde se va al mar?
EL PRÍNCIPE
Tome la segunda calle a la izquierda.
Hace una reverencia triste y cortésmente, vuelve a montar la bicicleta y se aleja. La campanilla vuelve a oírse en la distancia. La Duquesa sale de las sombras, mucho más envejecida.
AMANDA, suavemente, después de un momento
No me reconoció…
LA DUQUESA
Estaba oscuro…Y además, ¿quién sabe qué rostro le atribuye él a ella ahora en sus sueños? (Pregunta tímidamente). El último tren ya ha partido, señorita. En todo caso, ¿no le gustaría quedarse en el castillo esta noche?
AMANDA, con voz extraña
Sí, señora.
Está completamente oscuro. Ya no se las puede ver entre las sombras y sólo se oye el viento entre los enormes árboles de los jardines.
CAE EL TELÓN
Casi al final del fragmento de la obra, Amanda dice: "No me reconoció…".
¿Qué quiere decir con eso?
Alternativas
A) Que el Príncipe no miró a Amanda.
B) Que el Príncipe no se dio cuenta de que ya conocía a Amanda.
C) Que el Príncipe no advirtió de que Amanda se parecía a Leocadia.
D) Que el Príncipe no se dio cuenta de que Amanda era vendedora de tienda.