El Rey del caribe
Tras vivir una tranquila infancia en un colegio-internado en Virginia, Richard, sobrino del capitán de bucaneros Jack “Calicó” Rackham, se une a la tripulación de su tío tras presentársele una difícil disyuntiva: volverse pirata o afrontar un posible juicio por asociación delictuosa. Conoce así la vida a bordo del navío de su tío, el bergantín “Royal Neptune”, donde aprende poco a poco el oficio de la navegación, participando de la turbulenta vida de la tripulación. Pero aprende también, de su tío, algunas lecciones invaluables. El astuto Rackham sabe salir con bien de cualquier situación, eso sí, sin tener muy en cuenta las consecuencias de sus actos o la moralidad de los mismos. Dicha cualidad lo lleva a sobrevivir a una relación adúltera, fugas desesperadas, duelos, persecuciones y emboscadas. Hombre de viva inteligencia y pocos escrúpulos, Rackham se presenta ante el lector como un hombre que, pese a su cinismo, vive apenas un paso por delante de los escrúpulos que se le cuelan de vez en cuando en la conciencia. Todo ello hace decir a su sobrino, apenas iniciada la historia, que su tío era un hombre más astuto que valiente, y más valiente que honrado. Sin embargo, no por ello deja de admirar al singular pirata que, a su manera, lo quiere y protege como a un hijo. Al lado de su tío y con tan singular escuela de vida, Richard vive varios años de aventuras y conoce, también, el miedo al enfrentarse a la escuadra inglesa y a la armada española. Abordajes y batallas se suceden hasta que sucede lo inevitable: el navío de Rackham es apresado por la armada inglesa, y “Calicó” obliga a Richard a tener el valor de huir para salvar la vida. Aquí Richard aprende la lección más importante de todas: no se trata tan sólo de sobrevivir, sino de encontrar por qué vivir. Y tal motivo lo encuentra el muchacho en la familia de su tío: su amante, su hijo infante y otro más aún no nacido, de los cuales se convierte en cabeza de familia con apenas 17 años. Sin embargo, aún con el pie en el patíbulo, Jack Rackham consigue urdir una última treta, y consigue entregar a su sobrino, en las mismas narices de la Marina Real, una pista para encontrar los increíbles tesoros que ocultó en una pequeña caverna submarina. La historia viene narrada en primera persona por el mismo Richard, veinte años después de los sucesos, cuando se ha convertido en un rico y próspero hacendado y padre de familia, que ha visto crecer, además, a los hijos de su tío.
Acceso a Biblioteca Digital Escolar
Tipo: Lecturas / Libros BDE
Fuente o Colección: Biblioteca Digital Escolar
Autor: Eduardo de la Rosa Erosa
Palabras claves: Cuentos colombianos
ISBN: 6610000105557
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