Descripción

Este edificio fue construido entre los años 1915 - 1920, obra del arquitecto Ricardo Larraín Bravo, profesional de gran relevancia para la arquitectura nacional dado su aporte al diseño y construcción de innumerables inmuebles de reconocido valor. El inmueble, de estilo arquitectónico ecléctico, se configura en cuatro plantas, contando en fachada con una destacada ornamentación, con elementos como arcos, pilares, pilastras y balaustradas, entre otros.

Este edificio, actual sede del Tribunal Constitucional, destaca dentro de la ciudad de Santiago por su emplazamiento, escala urbana y calidad artística y constructiva. El inmueble mantiene sus atributos principales, siendo un excepcional testimonio de la arquitectura monumental de la época en nuestro país. Concebido bajo la tipología financiera o bancaria de la época, logra un perfecto diálogo entre plantas funcionales y una impronta sólida y monumental en sus fachadas interiores.

Es uno de los primeros edificios de Santiago construidos en hormigón armado.

La construcción del edificio responde a la consolidación institucional de los organismos estatales que cumplían funciones para el ahorro y el otorgamiento de créditos para la clase trabajadora y la naciente clase media. Es testimonio de la política estatal del ahorro y acceso a la casa propia para los trabajadores y de una institución estatal cuyo modelo de gestión, negocio e inversiones dio lugar a la construcción de conjuntos habitacionales modelo que respondían a la demanda y carencias de la época, como la población Huemul.

Su rica y variada ornamentación y equipamiento interior, y la serie del destacado pintor Pedro Subercaseaux, dotan al edificio de un gran valor artístico.