Descripción

Ubicada en la intersección de las calles San Isidro y Santa Victoria, en la comuna de Santiago, la Iglesia de San Isidro Labrador es un templo católico fundado en 1686 por el entonces Obispo de la capital, Diego de Umanzoro, quien inauguró una iglesia de adobe, material típico de construcción en el Santiago colonial.

Por entonces, la iglesia quedó emplazada en las chacras que marcaban el límite urbano de la ciudad, en las cercanías de uno de los caminos de entrada a la misma y que hoy se abre como la calle Santa Rosa.

Su entorno ha pasado por importantes transformaciones urbanas, siendo el conjunto de la Iglesia con la plazuela San Isidro de gran importancia en el barrio y en la conformación urbana de esta porción de la ciudad de Santiago.

En 1730 un gran terremoto acabó con el antiguo templo, razón por la que, en 1754, el Marqués de Casa Real, Francisco García Huidobro ordenó la construcción de uno nuevo. Para su ejecución se utilizaron cal y ladrillo como principales agentes constructivos, además de cimientos de piedra canteada. En 1842 se iniciaron los trabajos para un tercer edificio, pero esta vez una cuadra al sur de su ubicación original, en donde quedó situada definitivamente. La obra fue concluida en 1848. Sin embargo, un nuevo terremoto se encargó de derrumbarla en el año 1850, y recién en 1896 fueron iniciadas las labores para levantar un cuarto templo, que se conserva hasta la actualidad.

Esta versión de la iglesia fue diseñada por el arquitecto Ignacio Cremonesi y se inauguró en 1903, pero a raíz de los daños ocasionados por un nuevo movimiento telúrico durante ese mismo año, el constructor Ricardo Echeverría debió realizar trabajos de refacción, dentro de los cuales agregó una cúpula sobre el altar mayor, que se derrumbó en diciembre de 1921.

En términos formales, se trata de un edificio construido en albañilería de ladrillo, de planta rectangular y volumen simple, sin torre, de influencia neoclásica. Posee dos altas columnas que en su conjunto configuran los accesos al nivel de la calle. Destacan, además, los frontones de su fachada y el de su ático, los que generan un efecto de monumentalidad.

El cielo de la nave central está construido por cinco copulines de curva rebajada y dos ventanas de estilo neoclásico francés, los que permiten una amplia iluminación natural proveniente tanto del oriente como del poniente. Los muros, por su parte, son de ladrillos a la vista y sobrecimientos de piedra semicanteada; mientras la armadura de la techumbre es de roble.

Apelando a sus valores patrimoniales, la Iglesia de San Isidro fue declarada Monumento Histórico Nacional en noviembre de 1977. El templo, que por años fue uno de los más altos e imponentes del sector, hoy se esconde entre los enormes edificios que durante las últimas décadas han renovado el área. Lamentablemente, en la actualidad la Iglesia se encuentra con graves daños estructurales después del terremoto del año 2010, y escasos recursos para la ejecución de los trabajos necesarios para su recuperación.

Referencias.
Urbatorium. Parroquia de San Isidro: Una sobreviviente de la historia telúrica de Chile.
http://urbatorium.blogspot.cl/2008/05/parroquia-de-san-isidro-labrador-u...

Decreto 933 (1977)