Descripción

La Iglesia de Santo Domingo es un templo católico ubicado en el centro histórico de la ciudad de Santiago de Chile, en la intersección de las calles Santo Domingo y 21 de mayo. Los dominicos fueron la tercera congregación religiosa que se asentó en Chile, después de los mercedarios y los franciscanos. El primer convento de la orden fue fundado en 1557, sin embargo, el templo del mismo, consagrado a Nuestra Señora del Rosario de los Domínicos, fue destruido prontamente por el terremoto de 1595. De la segunda iglesia, construida en el año 1606, se dice que fue una de las más bellas de la ciudad, pero fue destruida también por el terremoto de 1647. La tercera iglesia corrió la misma suerte luego del terremoto de 1730. Por eso, es recién el cuarto templo, comenzado a construir en 1747 con el diseño del arquitecto Juan de los Santos Vasconcellos, el que logró resistir el paso de los años y los embates telúricos de la región.

La iglesia fue inaugurada en el año 1771 sin que las obras estuviesen terminadas. Entre 1795 y 1796, el arquitecto italiano Joaquín Toesca asumió la dirección de las mismas, para realizar las terminaciones. La historia de la iglesia ha estado marcada por los incendios que la afectaron en los años 1895 y 1963, sucesos a partir de los cuales la iglesia fue modificada y restaurada, dejando al descubierto definitivamente la piedra sillar de su arquitectura primaria. Fue edificada en una planta basilical, en estilo neoclásico dórico con reminiscencias barrocas, con una nave central amplia, ábside y crucero, y dos naves laterales separadas por arcos de medio punto sostenidos por pilares. Su frente está compuesto por un juego de molduras y pilastras, además de las esculturas en hornacinas. En el ático se sostienen otras tres estatuas, sobre las cuales se alzan dos torres, una a cada lado del templo.

El acceso cuenta con tres puertas de arco de medio punto; mientras que en la fachada principal es posible observar también tres vanos, uno central y dos laterales con forma de dodecágono. En la fachada lateral hay macizos contrafuertes y vanos con arco de medio punto. La techumbre es de fierro cubierta con tejas y las torres están construidas en ladrillo estucado. En el cielo de la nave central se aprecia una bóveda falsa de tablas, mientras que en las naves laterales, el mismo se presenta plano con artesonado de madera. Durante el siglo XIX, la Intendencia de Santiago solicitó a los domínicos ceder parte de los terrenos de claustro, con el objetivo de abrir las calles tapadas llamadas Las Ramadas y Las Capuchinas, hoy las calles Esmeralda y Rosas, respectivamente. La Iglesia de Santo Domingo fue declarada Monumento Histórico el 6 de julio de 1951.