Descripción

A fines del siglo XIX y debido a la ampliación de los límites de la ciudad, se elaboró el plan para construir el "camino de cintura", impulsado por el Intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna. Este límite urbano separa "la ciudad propia" de los "arrabales" y la expansión urbana se extiende hacia los sectores sur, norte, poniente y oriente, consolidándose este último como un área de expansión para un sector de la población con mayor poder adquisitivo, que se irá poblando de forma progresiva a través de la subdivisión de chacras. En 1891 en virtud de la Ley de la comuna Autónoma, surgieron tres comunas en torno a Santiago, dos de las cuales se ubican hacia el oriente, la comuna de Ñuñoa en 1891 y la comuna de Providencia en 1897. En ésta, el sector comprendido entre Pedro de Valdivia y el Canal San Carlos había sido poblado por familias de dinero que construyeron sus haciendas en lugares aledaños a las Aguas de Ramón, teniendo entonces un marcado carácter agrícola. La Chacra Lo Bravo fue adquirida a comienzos de 1903 por Ricardo Lyon, quien construyó su vivienda en el lugar. Lyon fue posteriormente alcalde de la comuna en tres períodos. La chacra comprendía todo el sector entre Pedro de Valdivia y el canal San Carlos, y a partir de la década de 1920, empieza como urbanización, loteo y venta de estos terrenos, siendo el Barrio Las Flores uno de los que se configuran en este proceso. En 1949 se aprobó la primera etapa del Barrio Las Flores, comprendido al norte por calle Tomás Guevaro, al oriente por Tobalaba, al sur por Pocuro, al poniente por Amapolas. A fines del mismo año se aprobó la segunda etapa de la urbanización y trazado, definido al norte por Pocuro, al oriente por Amapolas, al sur por Bilbao, al poniente por Jorge Matte Gormaz. El contexto del barrio ya se encontraba consolidado y en particular en Las Flores, el barrio sólo se urbaniza, pero las viviendas son de construcción privada y que se aplica en el barrio, el concepto de ciudad - jardín, conformación que se mantiene hasta el día de hoy. Se configuran manzanas bastante mayores que las tradicionales, con predios de gran tamaño, aunque claramente rectangulares, con un frente que se repite 3 o 4 veces en su fondo. Estos predios son trazados pensando en el nuevo tipo de casa para residencia permanente: las villas, cottages o chalets rodeados de jardines, parrones y huertos frutales. En el barrio se mezclan estilos arquitectónicos que tratan de reflejar la imagen europea de aquellos arios, y que se comenzó a construir en Providencia en la década de 1940. La tipología predominante en el barrio es la vivienda aislada, de uno hasta tres pisos, y con grandes antejardines y jardines interiores. El barrio se distingue por su heterogeneidad de estilos arquitectónicos: eléctrico francés e inglés, tudor, chalet y viviendas y departamentos concebidos bajo el concepto de arquitectura moderna. En términos de conformación vial y perfil urbano, el barrio se protege de las vías más importantes, debido a la conformación de sus manzanas, que permiten pocas entradas viales secundarias, conformándose un núcleo más cerrado en su interior. La existencia de antejardines en todas las viviendas, junto con la arborización pública de las calles, permite que, si bien existen límites que dividen lo público de lo privado, se genere una gran masa arbórea pública.