Descripción

Rodeado de un paisaje montañoso, específicamente en el área de confluencia de los ríos Teno y Claro, en la comuna de Romeral, se erige el edificio que albergó las dependencias de la ex Aduana de los Queñes. La aduana funcionó hasta la década de 1960 y tuvo la finalidad de controlar el flujo de animales, especialmente ganado, entre Chile y Argentina. El edificio que albergó la Aduana fue construida en cantería de piedra hacia 1860. Fue recibido por el Ingeniero de la Provincia de Colchagua Manuel García, en representación de la Intendencia en diciembre de 1864.

El inmueble es una construcción que evoca un pequeño castillo medieval, apelando también a algunas características de fortaleza. En términos estructurales, el edificio está compuesto por dos volúmenes iguales separados por un espacio. Su principal característica son los 4 torreones circulares recubiertos por aguzados chapiteles que se levantan en cada una de las esquinas perimetrales del edificio y orientados según los puntos cardinales. Su altura se eleva por unos 10 metros del nivel del camino. Formalmente, predominan en la construcción la mampostería de piedra y madera de roble. Su materialidad es aquella propia de la arquitectura de montaña: gruesos muros que expresan un aspecto macizo y una imponente fachada.

Luego de que la Aduana dejara de funcionar alrededor de 1960, el edificio entró en un periodo de deterioro tras su abandono. Sufrió importantes consecuencias tras los movimientos sísmicos de 1985 y 2010, materializados en la caída de parte de la cantería sobre los dinteles de las ventanas y el desprendimiento de revoques; además de las consecuencias naturales del paso del tiempo. Sin embargo, actualmente la Municipalidad de Romeral, en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Defensa Nacional, se encuentra elaborando un proyecto que apunta al rescate patrimonial del edificio, su restauración, y transformación en un museo local e intentando crear un foco de atracción turística para la Región. Apelando a la riqueza tanto histórica, arquitectónica y simbólica que este inmueble constituye para la comunidad de Los Queñes, es que el Edificio de la ex Aduana es declarado Monumento Histórico en noviembre de 1998 con la finalidad de velar por el patrimonio que este inmueble representa.